15/09/2021 Fernando Lázaro |
En una actuación coordinada con la UCO han sido arrestados también dos guardias civiles.
La Policía y la Guardia Civil han llevado a cabo una importante operación contra el narcotráfico en la que han sido detenidos agentes de ambos cuerpos vinculados a la lucha contra el crimen organizado. Según explican fuentes policiales, los detenidos podrían estar vinculados a tramas de contrabando y narcotráfico.
La operación, que aún sigue abierta, suma ya una veintena de detenciones. Según estas fuentes, los investigadores han detenido el grupo completo de estupefacientes de Mérida (Badajoz), incluido el inspector que está al frente de los efectivos. Pero también, además de estos cinco policías, han sido detenidos dos guardias civiles por su presunta implicación con la trama.
Las actuaciones han sido llevadas a cabo por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Hasta Mérida se desplazaron los máximos responsables de estas unidades para seguir a pie de calle todas las actuaciones. "La operación era muy delicada por la presunta implicación de especialistas en la lucha contra el crimen organizado. Saben los métodos de investigación. Saben cómo detectar seguimientos. Saben cómo trabajan e investigan las Fuerzas de Seguridad del Estado. Las investigaciones sobre investigadores son las más complicadas", apuntan fuentes cercanas a la actuación.
Durante dos meses, efectivos de la unidad de Asuntos Internos han estado sobre el terreno, con una base de operaciones alejada de Mérida para no ser detectados. "No era fácil. Las zonas de seguimiento y control eran reducidas y con escaso público. La tecnología ha sido esencial para llevar a buen puerto las actuaciones".
Para poner en marcha la operación, la Policía ha recurrido a unidades de intervención debido al gran número de detenciones que había que practicar.
Los detenidos han sido trasladados a Almendralejo para evitar que fueran sus propios compañeros de Mérida los que los custodiaran. "Así evitamos situaciones de contaminación y riesgo de que se produzcan fugas de datos", apuntan estas fuentes.
La Policía y la Guardia Civil han llevado a cabo una importante operación contra el narcotráfico en la que han sido detenidos agentes de ambos cuerpos vinculados a la lucha contra el crimen organizado. Según explican fuentes policiales, los detenidos podrían estar vinculados a tramas de contrabando y narcotráfico.
La operación, que aún sigue abierta, suma ya una veintena de detenciones. Según estas fuentes, los investigadores han detenido el grupo completo de estupefacientes de Mérida (Badajoz), incluido el inspector que está al frente de los efectivos. Pero también, además de estos cinco policías, han sido detenidos dos guardias civiles por su presunta implicación con la trama.
Las actuaciones han sido llevadas a cabo por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Hasta Mérida se desplazaron los máximos responsables de estas unidades para seguir a pie de calle todas las actuaciones. "La operación era muy delicada por la presunta implicación de especialistas en la lucha contra el crimen organizado. Saben los métodos de investigación. Saben cómo detectar seguimientos. Saben cómo trabajan e investigan las Fuerzas de Seguridad del Estado. Las investigaciones sobre investigadores son las más complicadas", apuntan fuentes cercanas a la actuación.
Durante dos meses, efectivos de la unidad de Asuntos Internos han estado sobre el terreno, con una base de operaciones alejada de Mérida para no ser detectados. "No era fácil. Las zonas de seguimiento y control eran reducidas y con escaso público. La tecnología ha sido esencial para llevar a buen puerto las actuaciones".
Para poner en marcha la operación, la Policía ha recurrido a unidades de intervención debido al gran número de detenciones que había que practicar.
Los detenidos han sido trasladados a Almendralejo para evitar que fueran sus propios compañeros de Mérida los que los custodiaran. "Así evitamos situaciones de contaminación y riesgo de que se produzcan fugas de datos", apuntan estas fuentes.
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