martes, 23 de noviembre de 2021

México y EE.UU. no encuentran una relación dulce.

23/11/2021
Emili
J, Blasco
La sustitución de la Iniciativa Mérida por un programa no tan obsesionado con la seguridad y las disfunciones del nuevo T-MEC centran las discusiones.
La celebración la pasada semana de la cumbre entre los presidentes de Estados Unidos, Canadá y México vino a simbolizar la plena normalización de las relaciones vecinales en Norteamérica, después de que ninguna de estas reuniones conocidas como «the three Amigos summit» tuviera lugar durante el mandato de Donald Trump. Dado que, por la pandemia, el encuentro fue virtual, la ocasión no fue propicia para los gestos, pero sin duda hubo interés de Joe Biden de mostrar su deseo de aproximación hacia Justin Trudeau y Andrés Manuel López Obrador.

La Administración Biden intenta suavizar las bruscas maneras con las que a veces Washington trata a México, pero la colaboración entre los dos países no es fácil. En el año que Biden lleva en la Casa Blanca la presión migratoria sobre la frontera sur estadounidense no solo no ha disminuido, sino que ha registrado un récord histórico en intentos de entradas ilegales; también ha habido un récord histórico de muertes por sobredosis de drogas, muchas de ellas introducidas en EE.UU. Seguir leyendo>>

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