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| 04/08/2022 Rodrigo Ortega |
Llueve sobre mojado una vez más en el pequeño municipio burgalés de Castrillo Mota de Judíos, antiguamente Castrillo Matajudíos, y que cambió el nombre hace siete años por decisión popular porque no hacía justicia a un pueblo que desciende de una antigua judería fundada en el siglo XI y porque estaban preocupados de que los tildaran de racistas por este “error histórico”.
Y es que este jueves, el municipio se ha levantado nuevamente indignado e inquieto por la aparición de nuevas pintadas antisemitas, y con varios contenedores de basura y de papel quemados que, de no ser por la rápida actuación de los vecinos, se habría producido una “tragedia” en palabras del alcalde, Lorenzo Rodríguez, que es quien ha hecho público el malestar de la localidad a través de las redes sociales.
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