Mitad Argentina mitad España en Nueva Alcalá
Los vecinos de Nueva Alcalá y La Rinconada tienen desde hace algo más
de un mes otra vez una enorme terraza donde tomarse una caña, elegir
entre una gran variedad de sándwiches o probar las auténticas
empanadillas tucumanas. Aunque la idea es que el buen hacer del nuevo
restaurante del Hotel Cisneros llegue a oídos de todos los alcalaínos y
se convierta en otro clásico gastronómico de la ciudad.
Guillermo Matheu, argentino de nacimiento, alcarreño de adopción y alcalaíno si de club de rugby se trata, ha tomado el mando de la fogones del hotel complutense al que ha rebautizado como Fifty. “Fifty quiere decir mitad y mitad , 50 y 50. En tiempos de crisis, rebajar la mitad en comida , vinos y cerveza es lo que hará este patio cervecero y restaurante a la carta en salones privados”, cuenta el empresario que llega a la ciudad con la experiencia previa de ser también el responsable del Hotel Convento Santa Ana en Atienza. “Son tiempos de emprender , si no arriesgamos ahora que la gente lo necesita, ¿cuándo? Hay que pensar en ayudarse mutuamente. Y además, desde lo estratégico, hoy los alquileres son más baratos, la inversión es baja y ayuda a emprender cosas nuevas”, explica cuando se le pregunta el porqué de esta aventura hostelera.
Para combinar el sabor de la cocina de su tierra natal con la de donde ha elegido ver crecer a sus hijos, y seguir en la línea de ese “50 y 50”, Matheu se trajo de Málaga a dos cocineras tucumanas, paisanas de su provincia natal, al norte de su país, famosa por sus empanadillas de carne cortada a cuchillo en vez de picada. “Conocen también de la cocina andaluza, así que el mix del norte argentino y el sur español será interesante. Entre el gazpacho y las empadillas, los pescados y las carnes estará la mezcla. Habrá ensaladas de diferentes clases, nuestros tradicionales asados, bocatería fusión de aquí y allá, tapeo con entrantes en la terraza de 40 mesas, buen ambiente en salones privados para cualquier tipo de eventos, y trataremos de poner una parrilla a la vista para choripán y asado a la brasa”. Los días de semana tendrán también menú por 9,35 euros. “Pero de calidad”, aclara.
Llevan algo más de un mes abiertos y, por ahora, las vibraciones son positivas: “Las sensaciones son buenas, sabemos que las cosas están mal y que la gente cuida su dinero, pero tendremos paciencia y el boca a boca será fundamental. Yo siempre digo que los negocios gastronómicos son al tiempo y no queremos competir con el tapeo típico de Alcalá”. El reloj ya está en marcha.
Guillermo Matheu, argentino de nacimiento, alcarreño de adopción y alcalaíno si de club de rugby se trata, ha tomado el mando de la fogones del hotel complutense al que ha rebautizado como Fifty. “Fifty quiere decir mitad y mitad , 50 y 50. En tiempos de crisis, rebajar la mitad en comida , vinos y cerveza es lo que hará este patio cervecero y restaurante a la carta en salones privados”, cuenta el empresario que llega a la ciudad con la experiencia previa de ser también el responsable del Hotel Convento Santa Ana en Atienza. “Son tiempos de emprender , si no arriesgamos ahora que la gente lo necesita, ¿cuándo? Hay que pensar en ayudarse mutuamente. Y además, desde lo estratégico, hoy los alquileres son más baratos, la inversión es baja y ayuda a emprender cosas nuevas”, explica cuando se le pregunta el porqué de esta aventura hostelera.
Para combinar el sabor de la cocina de su tierra natal con la de donde ha elegido ver crecer a sus hijos, y seguir en la línea de ese “50 y 50”, Matheu se trajo de Málaga a dos cocineras tucumanas, paisanas de su provincia natal, al norte de su país, famosa por sus empanadillas de carne cortada a cuchillo en vez de picada. “Conocen también de la cocina andaluza, así que el mix del norte argentino y el sur español será interesante. Entre el gazpacho y las empadillas, los pescados y las carnes estará la mezcla. Habrá ensaladas de diferentes clases, nuestros tradicionales asados, bocatería fusión de aquí y allá, tapeo con entrantes en la terraza de 40 mesas, buen ambiente en salones privados para cualquier tipo de eventos, y trataremos de poner una parrilla a la vista para choripán y asado a la brasa”. Los días de semana tendrán también menú por 9,35 euros. “Pero de calidad”, aclara.
Llevan algo más de un mes abiertos y, por ahora, las vibraciones son positivas: “Las sensaciones son buenas, sabemos que las cosas están mal y que la gente cuida su dinero, pero tendremos paciencia y el boca a boca será fundamental. Yo siempre digo que los negocios gastronómicos son al tiempo y no queremos competir con el tapeo típico de Alcalá”. El reloj ya está en marcha.
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