LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARESEl Club de la Constitución advierte a Gibraltar y a Picardo: "No nos va a parar, queremos verlos en la cárcel"
Carmen Obregón |
7:30 - 23/08/2013
El Peñón y la fragata de la Armada inglesa. Imagen: EFE
El Club de la Constitución, la fundación que la semana pasada tuvo la
iniciativa de presentar una querella criminal contra Gibraltar por el
delito ecológico cometido con el lanzamiento de bloques de hormigón a
aguas españolas, no baja la guardia. En exclusiva para Ecodiario.es
anuncia más medidas: "Esta vez desde el terreno contencioso
administrativo". Ajeno a la actuación política, está dispuesto a
"ponerle las cosas difíciles" a los represetantes de la colonia
británica. "Sí. Queremos verlos en la cárcel... han cometido un delito",
añade. Este viernes, Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar,
anuncia: "Los pescadores podrían volver a faenar en octubre". Y añade:
"No moveremos los bloques de hormigón". ¿Juego 'online' o actividad criminal?
El escenario judicialEn el caso de la querella prosperara, en el caso de que fueran llamados a declarar y de que "estos señores" (don Fabián Raymond Picardo, don Joseph García, don John Cortés, doña Samantha Sacramento, don Gilbert Licudi, don Joe Bossano, don Neil Costa, don Paul Balbán y don Steven Linares), represetantes del gobierno local de Gibraltar, no acudieran ante el magistrado, el mismo "podría dictar una orden de busca y captura contra ellos, y podrían ser detenidos puesto que no son personas aforadas ni presidentes de ningún estado", detalla Juan Antonio Maldonado, abogado y miembro del Club de la Constitución. Una decisión, ésta, "que no debe verse influenciada por la actuación de nuestro gobierno, que ha optado por la vía política y diplomática para resolver este conflicto", determina Maldonado. "En cualquier caso el conflicto de Gibraltar es recurrente. Ahora bien, sorprende que empresas españolas suministren material al entrecomillas enemigo. Nosotros entendemos que el camino judicial manifiesta "la división de poderes. Un juez puede tener más poder que un presidente del Gobierno", justifica el Club de la Constitución para valorar una actuación que "no es una serpiente de verano". "No nos van a parar"
La fundación -creada el 8 de octubre de 2008-, comprende que quitar
los bloques de hormigón "es imposible". "Pero el delito se ha cometido
-subraya-. Y un delito como éste se paga -según establece nuestro Código
Penal- con cinco años de cárcel. En España se ha ido a la cárcel por
arrancar una rama de manzanilla protegida. Además, el Club de la
Constitución no le debe nada a nadie -argumenta-. Así que no nos van
a parar. Y si es necesario, sí, queremos verlos en cárcel", determina
refiriéndose al minitro principal y a sus ministros, sobre los que recae
la querella criminal interpuesta por esta asociación sin ánimo de
lucro.
Este viernes, el diario El Mundo ha publicado una entrevista con Fabián Picardo, quien asegura que los pescadores podrían volver a faenar en Gibraltar en octubre. Además, apunta el ministro principal del Peñón, "propondremos un cambio en la ley para que 59 buques puedan operar aquí en base a la antigüedad de su práctica". Y avanza: "No moveremos los bloques de hormigón. Hemos determinado que no afectan la capacidad de los pescadores para faenar". Argumentos jurídico-históricosEl presunto delito -llevado por el Club de la Constitución a los tribunales- ha sido perpetrado en aguas jurisdiccionales españolas y por tanto en territorio nacional, conforme a la Convención de la Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, firmada en Montego Bay el 10 de Diciembre de 1.982, ratificado por Instrumento del Gobierno del Reino de España el 20 de Julio de 1.996 (BOE nº 39, de 14 de Febrero de 1.997).Según el Artículo 2 de dicha Convención: 1. La soberanía del Estado ribereño se extiende más allá de su territorio y de sus aguas interiores y, en el caso del Estado archipielágico, de sus aguas archipielágicas, a la franja de mar adyacente designada con el nombre de mar territorial. 2. Esta soberanía se extiende al espacio aéreo sobre el mar territorial, así como al lecho y al subsuelo de ese mar. Su Artículo 3 define la extensión de la anchura del mar territorial, estableciéndose en doce millas náuticas medidas a partir de líneas de base determinadas de conformidad con esta Convención. La citada Convención, actualmente vigente, en ningún caso reconoce soberanía sobre el mar territorial circundante a las colonias como el caso de Gibraltar, sino exclusivamente a los estados. De otra parte, el Tratado de Utrecht de 13 de Julio de 1.713, cede solo y exclusivamente la propiedad de la ciudad y castillos, así como el puerto, defensas y fortalezas de Gibraltar a la Corona británica, como así resulta de su Artículo X, cuyo literal dice: "El Rey Católico, por sí y por sus herederos y sucesores, cede por este Tratado a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno. Pero, para evitar cualquiera abusos y fraudes en la introducción de las mercaderías, quiere el Rey Católico, y supone que así se ha de entender, que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra. El relato de los hechos fundamentadosEn la mañana del 24 de Julio de 2.013, una barcaza procedente de la colonia británica de Gibraltar comenzó a lanzar en el caladero conocido como 'Campo de la Virgen', a escasa distancia de la costa, concretamente del espigón exterior del puerto de la Línea de la Concepción y por tanto en aguas territoriales españolas, numerosos bloques de hormigón y ferralla, con cuatro puntas de hierro en cada uno de sus extremos, siendo lanzados en número de unos setenta bloques según algunas fuentes, y de unos cuatro o cinco mil kilos cada bloque.Con el vertido se provocó la muerte del caladero donde tradicionalmente vienen faenando pescadores de la Bahía de Algeciras. Fabián Picardo, el ministro principal de Gibraltar, ha reconocido abiertamente que la orden partió de su gobierno. En declaraciones a la Agencia EFE afirmó que "se helará el infierno antes de retirar los arrecifes", en contestación a la petición de una mesa de trabajo para que las partes se esfuercen en dialogar.
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GIBRALTAR : LA HORA DEL DERECHO
El patrioterismo cuartelero lo mismo sirve para un cuartel policial ó militar instalado en la Cuba de los Castro, en la Rusia de Putin, en Pekin, ó en las sedes de Goldman Sachs de la City de Londres ó Madrid.
El patriotismo es, en nuestra opinion, que desde la defensa de la Constitucion Española y el respeto a las normas de igual rango del reino Unidos, de Gibraltar y de Europa se lleguen a consensos que no violenten derechos fundamentales.
Picardo, el presunto jefe de los corsarios gibraltareños es la peor combinación posible de lo peor de Gibraltar, del Reino Unido y Europa y de España.
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sábado, 24 de agosto de 2013
GIBRALTAR : LA HORA DEL DERECHO
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