21.01.2017 |
No cabe duda de que Donald Trump inaugura una nueva etapa en Estados Unidos y, de rebote, en el mundo. Basta comparar su discurso de investidura con los de sus antecesores -no sólo con Obama- para hacerse una idea meridiana.
Tanto en el fondo como en la forma, las palabras de Trump dejan una gran sensación de vacío, decepción y disgusto. Incluso el escenario, la Explanada Nacional de Washington, presentaba una entrada mucho más pobre y mucho menos entusiasta que en anteriores ocasiones.
Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario