17/06/2021 Tono Calleja |
El juez que investiga en la Audiencia Nacional la “operación Kitchen”, Manuel García Castellón, ha citado el 28 de junio a declarar como imputado al exjefe de la UDEF José Luis Olivera después de que el inspector que investigó el “caso Gürtel” y la “caja B” del PP, Manuel Morocho, le señalara como uno de los mandos policiales que le prohibieron que citara en sus informes a Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y Javier Arenas.
Olivera comparecerá de esta forma un día antes que la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal que está citada el próximo 29 de junio, a las 10 horas. Su marido, Ignacio López del Hierro, y su exjefe de gabinete José Luis Ortiz declararán el 30 de junio a las 10 y 12 horas, respectivamente, mientras que José Manuel Villarejo y Francisco Martínez lo harán el 1 de julio.
Además, le impidieron que incluyera en sus oficios policiales dirigidos al juez Pablo Ruz los nombres de los políticos del PP que habían cobrado de la Caja B. También le ordenaron que eliminara al empresario Ignacio López del Hierro, marido de la entonces secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, cuyo nombre fue ‘borrado’, pese a ser titular de una cuenta implicada en los pagos irregulares del caso.
Le pidió los informes
Morocho destacó que sus informes, que eran secretos y se dirigían al magistrado Pablo Ruz, eran filtrados de forma sistemática. También señaló que el entonces jefe de la UDEF, José Luis Olivera, le pidió que le enviase previamente los informes para que él los pudiera valorar antes que el juez, algo a lo que este inspector se negó.
En junio de 2013, siempre según el relato de Morocho ante el juez, Olivera citó a Morocho en una cafetería de Madrid, en la que le ofreció el traslado a la Embajada española en Lisboa, un destino que según le habría explicado estaba muy bien remunerado. “¿Qué embajada quieres?”, le espetó Olivera. También le tentaron con otros traslados a Viena y a Naciones Unidas (Nueva York).
En esa reunión, Olivera habría realizado “un teatrillo” que buscaba convencer a Morocho de que este contaba con apoyo político. Y por eso durante la reunión en la cafetería el entonces jefe de la UDEF contestó una llamada que supuestamente procedía del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para interesarse sobre el posible traslado. Un portavoz del extitular de esta cartera rechazó que el exministro hubiera realizado esa llamada a Olivera en junio de 2013. Morocho aseguró que en aquel momento rechazó los destinos porque entendía que tenía un mandato con la investigación.
Olivera comparecerá de esta forma un día antes que la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal que está citada el próximo 29 de junio, a las 10 horas. Su marido, Ignacio López del Hierro, y su exjefe de gabinete José Luis Ortiz declararán el 30 de junio a las 10 y 12 horas, respectivamente, mientras que José Manuel Villarejo y Francisco Martínez lo harán el 1 de julio.
Además, le impidieron que incluyera en sus oficios policiales dirigidos al juez Pablo Ruz los nombres de los políticos del PP que habían cobrado de la Caja B. También le ordenaron que eliminara al empresario Ignacio López del Hierro, marido de la entonces secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, cuyo nombre fue ‘borrado’, pese a ser titular de una cuenta implicada en los pagos irregulares del caso.
Le pidió los informes
Morocho destacó que sus informes, que eran secretos y se dirigían al magistrado Pablo Ruz, eran filtrados de forma sistemática. También señaló que el entonces jefe de la UDEF, José Luis Olivera, le pidió que le enviase previamente los informes para que él los pudiera valorar antes que el juez, algo a lo que este inspector se negó.
En junio de 2013, siempre según el relato de Morocho ante el juez, Olivera citó a Morocho en una cafetería de Madrid, en la que le ofreció el traslado a la Embajada española en Lisboa, un destino que según le habría explicado estaba muy bien remunerado. “¿Qué embajada quieres?”, le espetó Olivera. También le tentaron con otros traslados a Viena y a Naciones Unidas (Nueva York).
En esa reunión, Olivera habría realizado “un teatrillo” que buscaba convencer a Morocho de que este contaba con apoyo político. Y por eso durante la reunión en la cafetería el entonces jefe de la UDEF contestó una llamada que supuestamente procedía del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para interesarse sobre el posible traslado. Un portavoz del extitular de esta cartera rechazó que el exministro hubiera realizado esa llamada a Olivera en junio de 2013. Morocho aseguró que en aquel momento rechazó los destinos porque entendía que tenía un mandato con la investigación.
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