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| 22/09/2021 Rafael M. Mañueco |
Según ha indicado la Policía, «el automóvil fue alcanzado por más de 10 balas».
Serguéi Shefir, principal ayudante del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha resultado este miércles ileso de un intento de atentado perpetrado por unos desconocidos en las afueras de Kiev. No así su chófer, que recibió tres balazos y se encuentra internado en una unidad de cuidados intensivos. El suceso se produjo esta mañana en la localidad de Lesnikí, cercana a la capital del país. Los atacantes dispararon desde el bosque con armas automáticas contra el Audi de Shefir, que recibió una veintena de impactos de bala, varios ellos en el parabrisas.
Las autoridades ucranianas no descartan que esté Rusia detrás del atentado, aunque desde Moscú se han apresurado a negarlo y lamentan que en Kiev se hagan tales conjeturas «sin pruebas fehacientes que lo sustenten». Zelenski, que se encuentra actualmente en Nueva York para intervenir ante la Asamblea General de Naciones Unidas, ha prometido que «habrá una respuesta contundente» por lo sucedido, aunque admitió no tener por el momento la menor idea de quiénes han podido ser los autores.
«Han podido ser tanto fuerzas internas como externas», declaró el presidente ucraniano en un vídeo difundido por la web de su oficina. Miembros de su equipo señalan a Moscú como posible origen del grupo de asesinos que llevó a cabo la agresión. Zelenski aseguró que volverá inmediatamente a Ucrania, tras su discurso ante la ONU, para ponerse al frente de las pesquisas que permitan esclarecer los hechos.
En «estado de shock»
La agencia de prensa ucraniana Unian cita testimonios de compañeros de Shefir, señalando que solía ser él quien habitualmente se ponía al volante de su vehículo. Afirman que se encuentra en «estado de shock». Por otro lado, la vida de su conductor, según los médicos, no corre peligro aunque su estado es grave. Especialistas de la policía científica trabajan sobre el terreno con la intención de tratar de determinar el número de atacantes y las armas empleadas.
David Arajamia, portavoz del grupo parlamentario de la facción Servidor del Pueblo, la formación que lidera Zelenski y que es mayoritaria en la Rada (Parlamento), cree que el atentando «constituye un toque de atención para el presidente». En su opinión, «contrabandistas, capos del crimen organizado u oligarcas pueden estar detrás del ataque (…) tampoco puede excluirse la autoría rusa».
Miembro clave del entorno de Zelenski
En la Administración presidencial subrayan el hecho de que se haya intentado asesinar «a un miembro clave del equipo de Zelenski». La Justicia ucraniana ya ha abierto una causa penal mientras la Policía y el SBU, los servicios secretos del país, tratan de dar caza a los participantes en el tiroteo.
Ucrania, enfrentada a Rusia desde 2014 por la anexión de Crimea y la ayuda del Kremlin a los insurgentes prorrusos de Donetsk y Lugansk, ha anunciado que hará todo lo posible para malograr el proyecto de Moscú de suministrar gas a Alemania a través del gaseoducto a punto de entrar en servicio Nord Stream-2. Kiev trata también de estrechar lazos con la OTAN y de obtener ayuda militar de Estados Unidos.
El pasado día 10 de septiembre, Zelenski dijo que, dada la aguda confrontación existente entre su país y Rusia, «no es descartable que se desencadene una guerra a gran escala», palabras que en el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tachó de «exageradas y apocalípticas».
Desde el pasado lunes y hasta el 1 de octubre, fuerzas estadounidenses y de otros países de la Alianza participan en las maniobras militares conjuntas con el Ejército ucraniano Rapid Trident, en el oeste del país. Se desarrollan en el campo de entrenamiento de Yavóriv, cerca de Leópolis, e involucran a unos 6.000 efectivos.
Serguéi Shefir, principal ayudante del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha resultado este miércles ileso de un intento de atentado perpetrado por unos desconocidos en las afueras de Kiev. No así su chófer, que recibió tres balazos y se encuentra internado en una unidad de cuidados intensivos. El suceso se produjo esta mañana en la localidad de Lesnikí, cercana a la capital del país. Los atacantes dispararon desde el bosque con armas automáticas contra el Audi de Shefir, que recibió una veintena de impactos de bala, varios ellos en el parabrisas.
Las autoridades ucranianas no descartan que esté Rusia detrás del atentado, aunque desde Moscú se han apresurado a negarlo y lamentan que en Kiev se hagan tales conjeturas «sin pruebas fehacientes que lo sustenten». Zelenski, que se encuentra actualmente en Nueva York para intervenir ante la Asamblea General de Naciones Unidas, ha prometido que «habrá una respuesta contundente» por lo sucedido, aunque admitió no tener por el momento la menor idea de quiénes han podido ser los autores.
«Han podido ser tanto fuerzas internas como externas», declaró el presidente ucraniano en un vídeo difundido por la web de su oficina. Miembros de su equipo señalan a Moscú como posible origen del grupo de asesinos que llevó a cabo la agresión. Zelenski aseguró que volverá inmediatamente a Ucrania, tras su discurso ante la ONU, para ponerse al frente de las pesquisas que permitan esclarecer los hechos.
En «estado de shock»
La agencia de prensa ucraniana Unian cita testimonios de compañeros de Shefir, señalando que solía ser él quien habitualmente se ponía al volante de su vehículo. Afirman que se encuentra en «estado de shock». Por otro lado, la vida de su conductor, según los médicos, no corre peligro aunque su estado es grave. Especialistas de la policía científica trabajan sobre el terreno con la intención de tratar de determinar el número de atacantes y las armas empleadas.
David Arajamia, portavoz del grupo parlamentario de la facción Servidor del Pueblo, la formación que lidera Zelenski y que es mayoritaria en la Rada (Parlamento), cree que el atentando «constituye un toque de atención para el presidente». En su opinión, «contrabandistas, capos del crimen organizado u oligarcas pueden estar detrás del ataque (…) tampoco puede excluirse la autoría rusa».
Miembro clave del entorno de Zelenski
En la Administración presidencial subrayan el hecho de que se haya intentado asesinar «a un miembro clave del equipo de Zelenski». La Justicia ucraniana ya ha abierto una causa penal mientras la Policía y el SBU, los servicios secretos del país, tratan de dar caza a los participantes en el tiroteo.
Ucrania, enfrentada a Rusia desde 2014 por la anexión de Crimea y la ayuda del Kremlin a los insurgentes prorrusos de Donetsk y Lugansk, ha anunciado que hará todo lo posible para malograr el proyecto de Moscú de suministrar gas a Alemania a través del gaseoducto a punto de entrar en servicio Nord Stream-2. Kiev trata también de estrechar lazos con la OTAN y de obtener ayuda militar de Estados Unidos.
El pasado día 10 de septiembre, Zelenski dijo que, dada la aguda confrontación existente entre su país y Rusia, «no es descartable que se desencadene una guerra a gran escala», palabras que en el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tachó de «exageradas y apocalípticas».
Desde el pasado lunes y hasta el 1 de octubre, fuerzas estadounidenses y de otros países de la Alianza participan en las maniobras militares conjuntas con el Ejército ucraniano Rapid Trident, en el oeste del país. Se desarrollan en el campo de entrenamiento de Yavóriv, cerca de Leópolis, e involucran a unos 6.000 efectivos.
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