ALCALA DE HENARES, Diario de Alcalá, el ombligo de la Tierra

LOS VERDES DE ALCALÁ DE HENARES

La curva peligrosa - Diario de Alcalá

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NARANJO, EL "OMBLIGO DE ALCALÁ

Creerse “el ombligo del mundo” es un defecto frecuente, tanto individual como colectivo. Se reprocha a las personas, instituciones, ciudades, regiones o países, que tienden a considerar que todo debe girar a su alrededor o pretenden ser objeto permanente de atención universal, simplemente porque se lo merecen o son “así de guapos”. Sin duda, se trata de una expresión metafórica pero, como veremos, rebasa la mera referencia anatómica humana.

Se trata de la traducción libre de la expresión latina umbilicus orbis terrarum (literalmente “ombligo del redondel de las tierras”). Los romanos, a su vez, no hicieron sino traducir la expresión griega Onfalós tês gês (“el ombligo de la Tierra”). En las dos lenguas, era la manera de referirse al Santuario de Delfos, el centro espiritual panhelénico por antonomasia.
Por José Antonio Monge

Una carretera para llegar a Machu Picchu

Cusco, la capital del imperio incaico, significa ombligo del mundo porque desde ahí se logro manejar el imponente Tawantinsuyo que se extendió por un vasto territorio geográfico.

"Actualmente, la forma de llegar hasta Machu Picchu, la ciudad inca de los Andes peruanos, es a través del Camino del Inca o yendo en tren. No existe todavía una carretera para que la enorme cantidad de turistas que visitan el lugar puedan llegar en coche o autobús. Sin embargo, el Congreso de Perú ha declarado de “necesidad pública” la construcción de una carretera que conecte con la ciudad inca.

El enero pasado, debido a derrumbes ocasionados por las lluvias, 4000 turistas quedaron aislados a las puertas de Machu Picchu. El derrumbe inhabilitó las vías del tren e hizo que durante tres meses estuviera cerrado el acceso a Machu Picchu, generando grandes pérdidas". 

Otro autobús se despeña en la ‘carretera de la muerte’

‘Por suerte’, cabe decir que en este accidente, solamente perdió la vida el conductor del autobús. 

La ‘carretera de la muerte’ que cruza Los Andes en su vertiente boliviana, a veces, parece lo segundo, aunque cabe recordar que la llaman así muy justificadamente.
Lo que hay en esta ‘autopista’ boliviana es la peor combinación posible e imaginable: precipicios de cientos de metros por todas partes, firme sin asfaltar y muy resbaladizo y, además, con las lluvias se producen constantes desmontes y desprendimientos. Incluso a veces desaparecen tramos enteros de la propia carretera que, encima, soporta un tráfico demencial en el que se incluyen una gran cantidad de vehículos pesados. Entre ellos, muchos atestados autobuses. Precisamente, sobre uno de estos colectivos son los dos vídeos que ves aquí y que se queda, al igual que entre 200 y 300 viajeros que cada año pierden la vida en uno de los 70 kilómetros que tiene esta travesía en el norte de Bolivia.
Precisamente, sobre uno de estos colectivos son los dos vídeos que ves aquí y que se queda, al igual que entre 200 y 300 viajeros que cada año pierden la vida en uno de los 70 kilómetros que tiene esta travesía en el norte de Bolivia. 

Cuando una fundada sospecha  técnica sobre la seguridad de la curva de A Grandeira del camino de hierro  de Santiago se convierte en una terrible y brutal certeza con decenas de muertos de por medio cualquier gobierno decente de cualquier país democrático decente debe reaccionar con decencia política tomando las medidas técnicas a su alcance con decencia y humildad política que es lo que ha hecho la Ministra, presuntamente claro.

Según avanzan las investigaciones los hechos parecen demostrar que la conducta del conductor del tren ALVIA-TALGO de Santiago se parece mucho al comportamiento del capital del barco crucero Costa Concordia pero sin tanto "glamour".

Pero tanto en los casos de accidentes ya investigados y juzgados como lo son el caso del accidente del avion Mac Douglas de SPANAIR de Barajas , el barco crucero Costa Concordia, ó el LADA del señor Carromero como apunta lo conocido hasta ahora en le caso subjudice del Alvia-Talgo de Renfe-Adif tienen en comun el factor  humano.

En todos los casos los conductores son responsables con las agravantes y atenuantes que siempre aspiran ser eximentes a que hubiese lugar.