EL PAÍS 16/05/2021 Lluís Pellicer Mateu Carlos E Cué |
El Ejecutivo comunitario concluye que el plan dedica un 40% de las inversiones a la economía verde, un 28% a la digitalización y que incluye un “amplio conjunto de reformas e inversiones” que permite afrontar los retos recogidos en las recomendaciones formuladas por Bruselas. Según ha explicado el propio Sánchez, solo este año llegarán 19.000 millones de euros para sufragar inversiones y reformas. Sin embargo, España había presupuestado 27.000 millones para 2021 a cuenta de este plan. Sánchez ha explicado que la negociación no era sencilla porque hay otros 26 estados reclamando su parte y esos 19.000 son “suficientes” para el primer año. ¿Qué pasará con el resto? Lo asumirá España, según ha explicado el presidente. “Estamos hablando de unos 6.000 o 7.000 millones. Es perfectamente asumible por el Gobierno español”, ha rematado.
El acto de Sánchez y Von der Leyen era muy importante para el Ejecutivo español, empeñado en demostrar que ha hecho los deberes y tiene el plan aprobado antes que nadie, solo empatado con Portugal, el país que visitó la presidenta antes de viajar a Madrid. Von der Leyen ha dedicado en todo momento elogios al plan español y a las reformas, en especial una de las más polémicas, la laboral, porque cree que se centra en mejorar el acceso al empleo para los jóvenes.
Ambos han pedido a todas las fuerzas políticas que hagan un esfuerzo para pactar las reformas y así poder implementar el plan. Sánchez se ha comprometido a convocar en julio una conferencia de presidentes autonómicos para hablar del plan y pactar su aplicación. “Es el mayor impulso reformista en 40 años. Convoco a todas las fuerzas políticas a apoyarlo. Ahora tenemos que salir de esta emergencia y aprovechar los recursos de este plan. Es un plan europeo, es la gran oportunidad de modernizarse. Ahí nos estamos jugando el futuro. Es un plan de país, recoge muchas aportaciones de los grupos parlamentarios en la comisión de reconstrucción”, ha asegurado Sánchez.
Von der Leyen también ha hecho un llamamiento a la unidad. “Los europeos hemos atravesado juntos esta horrible pandemia. Ahora que las cosas empiezan a encarrillarse, necesitamos a todos los grupos políticos para que el programa se haga una realidad”, ha rematado.
Después de unas durísimas negociaciones en Bruselas, la presidenta de la Comisión tenía especial interés en señalar que el plan “ha sido diseñado en España”, para alejar la idea de que las decisiones se toman fuera de Madrid. “Ha habido una cooperación excelente con las autoridades españolas. Ha habido un análisis muy pormenorizado, ha sido la parte más dura, pero era necesaria”, ha señalado mirando a Sánchez con una sonrisa. “El plan se desarrolló en España. Los españoles son los dueños de este crecimiento. Las reformas harán que España surja más fuerte”, ha insistido la exministra alemana.
Con este paso, la Comisión Europea aprueba un plan de recuperación que aspira a impulsar y transformar la economía en los próximos seis años. El documento pasará al Consejo de la UE, que tiene un mes para examinarlo y decidir por mayoría cualificada si lo avala. Los ministros de Finanzas de la Unión podrán debatir ya los primeros planes este viernes en Luxemburgo, si bien no se espera que entren a fondo en esos programas. Fuentes comunitarias señalaron que la aprobación puede producirse el 13 de julio. Sin embargo, sí será una buena oportunidad para que la ministra de Economía, Nadia Calviño, tome el pulso a sus colegas.
Como baza, Calviño cuenta con que el plan español ha estado desde el comienzo entre los más avanzados, puesto que empezó a ser negociado el pasado mes de octubre. Tras evaluarlo, Bruselas considera que el plan rebasa los dos objetivos sobre inversión verde y digital y supone una “respuesta equilibrada” a la situación económica y social en España.
“Hemos respaldado este plan porque es ambicioso, con visión de futuro y ayudará a construir un futuro mejor para los españoles”, ha afirmado Von der Leyen en un comunicado. Bruselas destaca sobre todo las reformas atadas en las principales áreas abordadas en las recomendaciones formuladas por la Comisión: el clima empresarial, mediante actuaciones sobre la legislación de insolvencias; las finanzas públicas, con una reforma fiscal; el sistema de pensiones, con cambios que buscan preservar su sostenibilidad a medio y largo plazo cuyo diseño el Ejecutivo comunitario destaca que dependerán del resultado del diálogo social, o el mercado laboral.
La aprobación del plan por parte de Bruselas no significa el final del examen. Al contrario: ahora empieza otro proceso en el que el Gobierno deberá ir ejecutando 416 hitos y objetivos para asegurarse los 69.500 millones en subvenciones y, si acaba por pedirlos, otros tantos millones en préstamos. España da por hecho que tiene todos los deberes hechos para cobrar el primer desembolso, en diciembre de 2021. A partir de ahí, tendrá que ir cumpliendo con las reformas e inversiones previstas si quiere percibir los 18.000 millones previstos para el año que viene.
La Comisión realizó el martes su primera emisión de deuda, la mayor de la historia de la UE, por valor de 20.000 millones de euros. En total, Bruselas pedirá a los mercados hasta 800.000 millones de euros de aquí a 2026, convirtiéndose en uno de los mayores actores del mercado de deuda mundial. Esos fondos permitirán dar prefinanciación a los países cuyos planes vaya aprobando. En el caso de España, antes de agosto podría recibir ya 9.000 millones. Los 10.000 millones restantes llegarán en diciembre a cuenta de las inversiones y reformas ejecutadas hasta este miércoles.
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