12/07/2021 Alejandro Requeijo |
El ex número dos de Interior tacha de "conjeturas" las anotaciones de Villarejo.
Francisco Martínez no implica ni a Rajoy ni al PP en los seguimientos a Bárcenas y dice al juez que el caso se filtró a la prensa en 2015 para perjudicar al partido en las elecciones.
El exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha comparecido en la Audiencia Nacional para ser interrogado en el marco del caso Kitchen. Según informan a El Confidencial fuentes jurídicas presentes en la declaración, el que fuera número dos del Ministerio del Interior durante el Gobierno de Mariano Rajoy se ha afanado en desacreditar las anotaciones de las agendas del polémico comisario José Villarejo que le implican en los seguimientos al extesorero del PP Luis Bárcenas y su entorno. Ha aseverado que se tratan de “conjeturas” o “bravuconadas”. También los audios del comisario ya jubilado que vertebran buena parte de la causa. Francisco Martínez ha remarcado que muchos de esos archivos sonoros se produjeron en el marco de comidas en las que participan varios policías y en las que se bebían copas. En otro momento de su declaración, ha explicado que muchos de los comentarios que Villarejo recogió en sus cuadernos tienen que ver con comentarios que hacían entre ellos respecto a informaciones periodísticas. El exsecretario de Estado compareció ante el juez con numerosos ejemplos de informaciones publicadas en los medios a modo de prueba. No obstante, siempre según las mismas fuentes, el magistrado Manuel García-Castellón le ha preguntado en concreto por un apunte fechado julio de 2015 en el que ya se aludía al chófer de Bárcenas, captado por la trama como confidente. Esa anotación es anterior a que los seguimientos al entorno de Bárcenas apareciesen en la prensa. Fue 'El Español' el medio que avanzó la operación Kitchen en noviembre de 2015. Francisco Martínez ha opinado que aquello fue una filtración para perjudicar al PP de cara a las elecciones. Sí ha reconocido que supo que había un colaborador policial porque se lo dijo el ministro Fernández Díaz, algo que el aludido niega. El que fuera número dos del Ministerio del Interior solo ha contestado a las preguntas del juez y de su abogado, pero ha sido una sesión larga de varias horas en la que se ha dedicado a desmentir pormenorizadamente los apuntes que le aluden. Ha llegado a poner como ejemplo una anotación que le ubicaba en un viaje en barco para decir que él se marea en ese tipo de transportes. También ha negado conocer al exjuez Baltasar Garzón o haber recibido una reprimenda de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Sobre Cospedal y Rajoy
En otra fase del interrogatorio ha llegado a acogerse a un argumento esgrimido por la exdirigente popular. Consiste en negar la operación Kitchen debido a que Bárcenas tuvo durante mucho tiempo su documentación en una sala de la sede del PP, por lo que ni el partido ni el Gobierno hubiese necesitado urdir un plan parapolicial para quitársela. En las comunicaciones privadas de Francisco Martínez hay mensajes y comentarios en los que dice que su situación judicial es la consecuencia de haber sido leal a Mariano Rajoy, el ministro Fernández Díaz o De Cospedal. “Si yo tengo que declarar, también irán Jorge Fernández Díaz y probablemente Mariano Rajoy”, llegó a amenazar. También se quejó de haber sido abandonado por el partido cuando empezaron a surgir en los medios de comunicación las primeras informaciones del caso.
Sin embargo, en las diferentes comparecencias que ha protagonizado, Francisco Martínez no ha implicado al presidente ni a la formación. Este lunes ha afirmado que a María Dolores de Cospedal no la conoció hasta 2015, cuando quiso dar el salto a la política —él era secretario de Estado, pero sin afiliar al PP—. Sobre Rajoy, durante el interrogatorio se le leyó una anotación en la que se decía que un abogado vinculado a Villarejo llamado Javier Iglesias había mediado para celebrar una comida con el presidente. Francisco Martínez ha dicho que carece de sentido esa intermediación cuando el ministro tenía trato directo con el líder del Ejecutivo.
Fondos reservados
También ha desmentido la declaración de otro de los comisarios investigados, que afirma haberle llevado el contenido de varios dispositivos móviles arrebatados a Luis Bárcenas. Sobre el uso de fondos reservados para pagar al chófer ha negado tener conocimiento de ninguna irregularidad y, en todo caso, ha desviado la responsabilidad a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía que dirigía el comisario Eugenio Pino, también investigado. El uso de ese dinero público, según la ley que lo regula, corresponde a la Secretaría de Estado de Seguridad. Ante el juez, Francisco Martínez ha declarado que los fondos se pagaban a mes vencido. El juez le ha transmitido sus dudas acerca de que esa operativa fuera realmente así. El chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, acabó ingresando en la Policía con una plaza a pesar de la dificultad atendiendo a la alta demanda que se produce todos los años. En la causa se escuchan conversaciones en las que la trama le promete un trato de favor para superar la oposición. Martínez le ha dicho al juez que a él nadie le informó de ello y que, por lo que sabe, el conductor fue superando todas las pruebas, tanto físicas como teóricas.
El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez ha declarado este lunes como imputado días después de que lo hiciera el comisario José Villarejo o la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal o su marido, Ignacio López del Hierro. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón sospecha que el ex número dos del Ministerio del Interior tuvo una implicación "directa" en el presunto espionaje parapolicial al extesorero del PP Luis Bárcenas. La operación Kitchen es la operación que la cúpula policial del PP puso en marcha entre 2013 y 2015 para arrebatar, presuntamente, al extesorero del partido Luis Bárcenas información sobre corrupción que pudiese afectar a la formación y en especial a su máximo dirigente Mariano Rajoy, en aquel momento presidente del Gobierno.
Evidencias contra él
Martínez ya ha declarado en anteriores ocasiones, incluido un careo con su exjefe, el ministro Jorge Fernández Díaz, a quien responsabiliza de haberle puesto al corriente del operativo que, según los investigadores, tuvo lugar de espaldas a las investigaciones judiciales y policiales que ya se seguían en ese momento en la Audiencia Nacional. En un auto reciente, García-Castellón resaltó "la fluida relación que se aprecia entre Villarejo y Martínez, aún antes de que éste fuese nombrado secretario de Estado de Seguridad". Así, el 23 de octubre de 2012, el policía escribió que Francisco Martínez, entonces jefe de Gabinete del ministro, avisa al DAO, Eugenio Pino, de "que solo informe al N1", Fernández Díaz. El juez concluye que eso evidencia "una relación directa" entre el comisario, Pino y el titular de Interior, "dejando de lado a todos los mandos intermedios". El nombre de Martínez, apodado Chisco por Villarejo, aparece ya en la primera anotación del agente retirado sobre Kitchen, el 11 de julio de 2013, fecha en la que el magistrado ha situado el arranque del operativo parapolicial. "Charla de 45 minutos. Plan contra LB. Interv. comunicaciones, registros y citación de mujer e hijo", plasmó junto a dicho alias.
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