18/10/2021 Anna Sanchez |
Isabel II busca personal que se haga cargo de la limpieza de su hogar, es decir, el Palacio de Buckingham. No necesita que sean personas formadas como limpiadoras sino que, según el anuncio, lo puede hacer cualquier persona que sea observadora y ponga atención a los detalles.
A priori una oferta para trabajar con la monarquía suena a la panacea y todos podemos imaginar un buen sueldo y condiciones inmejorables. Desafortunadamente, no es así. Los aspirantes trabajarán los siete días de la semana, sin ni un día de descanso, eso sí, podrán elegir si hacerlo media jornada o jornada completa.
Si eligen media jornada el sueldo es, atención, de 1.100€ por lo que la jornada completa es del doble. Obviamente el anuncio de empleo no ha pasado desapercibido por el sueldo irrisorio que ofrece una institución tan adinerada como la corona británica y siendo siete días a la semana, resulta todavía más insultante para el trabajador.
Los propios colegas que ya trabajan en Buckingham serán los encargados de formar al nuevo personal que acepte esta oferta pero, teniendo en cuenta los salarios londinenses, la cosa se queda corta a juicio de muchos y con razón.
Esta oferta de empleo no hace más que sumarse a la larga lista de tachones negros en el historial reciente de la monarquía y es que a esta casi ofensa laboral se suma la medalla de la vergüenza que recibirá el príncipe Andrés a pesar de su denuncia por abuso sexual a una menor. Es una medalla al Honor que la propia Isabel II entrega a su hijo con motivo de sus 70 años de reinado y, en el contexto actual, es una mala decisión que el duque de York (porque sí, aún tiene un ducado a pesar de todo) la reciba antes de que se esclarezca su proceso legal abierto en Nueva York.
Al escándalo de Virginia Giuffre y Epstein se suman las acusaciones de racismo que Meghan Markle y el príncipe Harry vertieron sobre la corona durante su entrevista con Oprah Winfrey. Aunque Guillermo y Kate Middleton se apresuraron a salir en público junto a una mujer negra, la sombra de la duda recae sobre Carlos.
A eso también se le suma que a Isabel II no le gustó que su propio nieto llamara a su hija Lili en su honor dado que ‘Lilibet’ era el apodo cariñoso de Elizabeth que la reina tenía de pequeña dado que así la llamaban sus más allegados.
La ausencia de Meghan en el funeral del duque de Edimburgo, el bautizo de Lili que no tendrá lugar en Reino Unido sino en California y la tensión entre hermanos en el homenaje por el que hubiese sido el 60 cumpleaños de Lady Di son otros instantes que siguen empañando la imagen de la monarquía que, encima, paga 1.100 euros mensuales a sus limpiadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario